El hecho ocurrió en Apolinario Saravia donde los tres menores de edad acusados de robar una moto, fueron filmados y fotografiados parados junto a la pared del edificio policial y luego viralizado en las redes
Un hecho insólito ocurrió este miércoles en una dependencia policial pertenciente a la Unidad Regional N° 5 de Anta, donde ingresaron detenidos tres menores de edad acusados del robo de una motocicleta.
Se trata de la Sub comisaría El Dorado de Apolinario Saravia, quien luego de que habría esclarecido un caso de hurto de una motocicleta, procedió a la detención de tres menores.
Los adolescentes acusados fueron conducidos por la fuerza hasta la dependencia policial, y en el interior del edificio, fueron filmados y fotografiados por damnificados del robo, y posteriormente el material se viralizó por las redes sociales, donde recibieron un fuerte escrache social.
Tal situación habría provocado que tome intervención la Justicia de Menores de Anta. En tanto desde la Unidad Regional 5, con asiento en la ciudad de Joaquín V. González y a cargo del Crio Claudio Ariel Salas, todavía no se expresaron al respecto.
Cansados de la ola de inseguridad
El inedito caso ocurrió luego de que la gente cansada de la ola de inseguridad que se vive, determinó manifestarse espontáneamente con una protesta frente a la Sub comisaría, aunque previo a esto se produjo la divulgación de la identidad de los implicados en las redes sociales.
Con este escenario de mucha bronca, todo indicaría que los damnificados que sufrieron el robo de la motocicleta y la quema total de otra, decidieron empezar a hacer Justicia por manos propias.
Otro delito
Pero al margen del grado de culpabilidad de los acusados que serán objeto de investigación judicial, la divulgación de la identidad de estos fue vista como un acto que vulnera los derechos individuales de los menores implicados, máxime si se tiene en cuenta que durante ese momento estuvieron bajo la responsabilidad de la institución policial.
A raíz de esto en Apolinario Saravia se abrió una fuerte discusión en torno a la publicación de las fotografías de los menores.
En posturas divididas a través de las redes sociales, hay quienes vieron con buenos ojos y manifestaron que «está muy bien que se conozca la identidad de las personas que cometen ilícitos en el pueblo».
«Lo siento si son menores o no, la cuestión es que son personas que hacen mucho daño y deben ser expuestas ante la comunidad», opinó un joven vecino.
En tanto otro sector de la sociedad condenó el hecho al considerar que es violatorio de los derechos personales porque según la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 11 establece que: «toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la Ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa».
Por otra parte también entienden que la libertad de expresión de un ciudadano, encuentra sus límites en el derecho a la intimidad de los otros, y en el caso específico de los menores la Convención de los Derechos del Niño, Niñas y Adolescentes, en su Art. 16 establece que los menores no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, ni de ataques a su honra y a su reputación. Al igual que al derecho a la propia imagen, a la intimidad y al honor, tutelados por el artículo 31 de la Ley 11.723 y por el artículo 1071 bis del Código Civil, que incluso establece penas de resarcimiento económico por difundir imágenes no autorizadas, más aún cuando su propósito es el dolo.
