Fue la propia Jefatura de Policía quien dispuso la medida de reintegrar a los efectivos que habían sido acusados de corrupción en un operativo que estuvo a cargo del Subcomisario y el Auxiliar Fiscal de Apolinario Saravia
Los cinco policías separados de la fuerza tras haber sido acusados de pedir coimas durante un control vehicular en General Pizarro, fueron reincorporados a la institución por disposición de la propia Jefatura de Policía y a partir de este viernes 20 de marzo le serán restituidas sus credenciales y armas.
Todo comenzó cuando los efectivos pertenecientes a la Unidad Regional N° 5 de Anta, tuvieron que abandonar un Puesto de Control sobre la ruta provincial 5, porque en un operativo encabezado por el Subcomisario Walter Mamaní y el Auxiliar Fiscal Sergio Dantur, se los acusó de cohecho disponiendo el arresto inmediato el pasado 22 de enero de 2020.

Según confesó el fiscal en una entrevista radial en FM K, el operativo se dispuso luego de haber sido alertado por el Subcomisario, sobre un supuesto hecho ilícito en un control de seguridad apostado en dicha ruta.
Anoche, tras conocerse la noticia de la reincorporación, el abogado defensor, Héctor Solaligue, dijo que la situación coyuntural por la que atraviesa la Provincia agilizó la decisión de la Jefatura Policial de restablecerlos en sus puestos de trabajo.
Sin embargo el letrado manifestó que «esto se da así porque la cúpula policial de Salta ya tomó conocimiento de esta vergüenza y de todo lo que está pasando en Anta», circunstancias que fueron denunciadas públicamente en una entrevista realizada por ES.
Pero lo llamativo de la decisión que dejaría a la luz un verdadero papelón de los funcionarios saraveños, es que los Jefes de la Policía salteña emitieron la Resolución que reintegra a los 5 efectivos, aún cuando la Justicia no se expidió al respecto porque el representante del Ministerio Público Fiscal en Saravia, continúa buscando pruebas acusatorias para apuntalar la causa.
Al respecto Solaligue dijo; «Mire, cuando un funcionario es acusado de corrupción, y más aún si es Policía, es un hecho gravísimo y no vuelven a trabajar nunca más. Aquí lo que pasa es que en la Jefatura se dieron cuenta de que esto es una vergüenza lo que le hicieron a estos muchachos», añadió.
Y agregó: «es triste lo que hicieron porque esta gente quedó mal en todos lados frente a la comunidad y resulta que la acusación fue injusta y no tenía pruebas de lo que estaban diciendo y eso es gravísimo en un estado de República máxime si la actuación estuvo a cargo de dos funcionarios como el comisario y el auxiliar fiscal».
Expresó que no hay razón para ensuciar así a estos jóvenes a quienes le quitaron el arma, las credenciales y fueron encerrados dejándolos en la vergüenza de todos. «Esto no se hace.. son cosas de las que no se vuelve nunca más»
«Ante esta alarmante situación las autoridades tendrían que tomar las mediadas del caso porque estas situaciones no pueden seguir ocurriendo en las distintas localidades de Anta».
Solaligue además hizo notar que días atrás el fiscal Dantur dijo en una entrevista que está esperando los análisis a los teléfonos celulares que fueron enviados al CIF, ante lo cual el letrado le recordó que «no existen actas del procedimientos, porque las que formularon son nulas de nulidad y en virtud de ello los teléfonos carecen de valor legal en la causa».
Compromiso social
Con relación a los 5 policías que se reincorporan hoy, dijo que tienen un gran compromiso social a tal punto que ya se hicieron sus propios barbijos y buscaron guantes de látex para ponerse a disposición de la comunidad lo que demuestra que son gente de bien y servidores del pueblo y no delincuentes como se los quiso hacer quedar».
Otro dato que aportó es que todos seguirán trabajando en sus lugares de residencia lo cual en la familia policial es un claro mensaje de que son inocentes porque policía que comete una falta es trasladado con destino incierto.
