Apremiados con el tiempo de la cosecha, empresarios y trabajadores del citrus piden que se les permita ejercer la actividad que esta exceptuada de la cuarentena pero chocan con el fuerte bloqueo que impuso el Comité de Emergencia. Ayer hubo un principio de acuerdo
Este martes a partir de las 18 con la presencia del ministro de la producción, Martín de los Ríos, se concretó la reunión entre los miembros del Comité de Emergencia Sanitaria de El Galpón y empresarios citrícolas, quienes buscan destrabar el bloqueo de sus trabajadores, dispuesto por las autoridades locales en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus.
Los tiempos de la cosecha del limón apremian y la empresa Padilla Citrus necesita unos 950 trabajadores para poner a pleno la operatividad que incluye cosecha, selección, envasado y fábrica de productos derivados del citrus.
Aseguran que con la mano de obra galponense, apenas cubren el 20% de la demanda laboral y en razón de esto se contrata personal de las localidades vecinas de la provincia de Salta. Pero este martes unos 300 trabajadores –ambos sexos- provenientes de Metán, Rosario de la Frontera, Guemes y El Quebrachal, no pudieron ingresar por el acceso de El Galpón y tuvieron que regresar a sus hogares.

El intendente Federico Sacca, principal referente del Comité de Emergencia que está integrado por representantes de la salud, la seguridad e instituciones locales, manifestó que la medida obedeció a la falta garantías sanitarias en el marco de las acciones que llevan adelante para evitar la propagación del coronavirus.
A su vez desde la empresa hicieron saber que se cumplen con todos los protocolos de seguridad, transportando solo el 50% de la capacidad del personal en cada unidad, cuando la normativa de la AMT habilita hasta el 80%. Cada trabajador permanece con su barbijo y en el establecimiento durante las tareas, los grupos tienen previsto mantener el aislamiento conforme a la localidad de procedencia.

En horas del mediodía de este martes, el intendente Sacca aclaró tener toda la predisposición para resolver el conflicto entendiendo que la citrícola es una actividad productiva habilitada para operar durante la cuarentena y que ocupa mucha mano de obra en la región. En función de ello promovió una reunión entre las partes, pero con la presencia del ministro de la producción y todos los miembros que forman parte del Comité.
Ya en horas de la tarde, el Salón Municipal de Cultura fue el lugar que congregó a los miembros de Comité, al presidente de la Asociación Citrícola del Noa, Pablo Padilla, representantes de las empresas Trapani y Padilla Citrus. Además se hicieron presentes el intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solis, el secretario de gobierno de Metán, Mauricio Abregú, la diputada Gladys Moisés y concejales.
La introducción del debate estuvo a cargo del ministro De los Ríos quien en todo momento buscó destrabar la situación e hizo un repaso de toda la legislación que surgió a raíz de la implementación del Aislamiento Social y las disposiciones especificas que emanaron para la actividad citrícola que está exceptuada.
Palabras más palabras menos el ministro dijo que las autoridades municipales conforme a los lineamientos nacionales y provinciales deben arbitrar las medidas necesarias para hacer cumplir la cuarentena pero a su vez también indicó que las empresas deben continuar con su producción.
De los Ríos destacó la importancia que merece una empresa que da mano de obra a unos 1000 trabajadores y agradeció el gesto del director de Padilla Citrus, que días atrás comprometió el pago de 3 enfermeras que se afectarán a la salud pública de El Galpón, además de poner a disposición maquinaria para fumigar el mosquito causante del dengue.
Preocupación
La matriz del conflicto que viene discutiéndose desde hace dos semanas es a raíz de la manifiesta preocupación del Jefe Comunal de El Galpón quien desde el primer momento tomó las medidas más duras de la región cuando dispuso el bloqueo de los accesos, inclusive antes de decretarse la cuarentena.

Durante el encuentro Sacca expuso su peocupación por la salud de la población y en función de ello pidió que se instrumenten mecanismos de seguridad concretos para evitar la propagación del covid-19.
“No se trata de negar el ingreso de nuestros vecinos de Metán o Rosario, sino de que nos cuidemos entre todos estableciendo criterios de trabajo que brinden seguridad tanto a los galponenses como a los que vienen de otros municipios”, subrayó.
Compromiso con la salud
Por su parte el presidente de la Asociación que nuclea a los empresarios citrícolas, expuso que la actividad es la que mayor mano de obra genera -50.000 puestos en el noroeste argentino-, a la vez que destacó la importancia del liderazgo mundial de la producción de Tucumán, Salta y Jujuy, principal abastecedor de la cadena alimentaria en 50 paises. «Este reconocimiento solo se alcanza cumpliendo acabadamente con todo tipo de normativas, locales, nacionales e internacionales«, subrayaron.
“Entendemos la preocupación de las autoridades porque también es una preocupación nuestra. Pero nosotros cumplimos con todas las normativas que rigen nuestra actividad productiva porque como todos saben todos nuestros trabajadores están en blanco desde el primer día”, detalló.

Y agregó: “En esta emergencia sanitaria también hemos trabajado junto al Gremio que representa a los trabajadores del citrus y especialistas epidemiológicos, en los protocolos de seguridad y no hemos tenido problemas en ningún lugar del país donde se desarrolla esta actividad, es más, muchas empresas y gobiernos tomaron nuestro proyecto como modelo a seguir”, destacó a la vez que invitó a conocer en detalle accediendo al sitio del Protocolo de Gestión Covid-19.
«Si no levantas la cosecha perdemos todos»
Preocupado por la incertidumbre de unos 200 trabajadores que llegan desde Rosario de la Frontera, el intendente Gustavo Solis también opinó y dijo que se trata de un tipo de producción que no puede esperar porque el ciclo de las frutas no espera. «Si no levantas la cosecha, la fruta se te pasa y perdemos todos”.
Con esa mirada defendió la postura de encontrar una solución racional que por un lado asegure la buena salud de la gente pero a la vez se permita a la empresa trabajar. “Se y conozco al intendente Sacca que es un defensor de su gente y su preocupación es muy concreta y admirable, pero esto tampoco puede esperar, necesita una salida urgente porque no solo está comprometido el futuro de una empresa sino la fuente laboral de mucha gente”.
«La salud y el trabajo deben ir de la mano»
La diputada Moisés se mostró preocupada por la situación sanitaria y dijo que hay que extremar las medidas de seguridad. Pero a su vez cuestionó que se impida a una empresa desarrollar su actividad. “Esta producción está exceptuada y puede trabajar en el marco del protocolo, pero si se le impide el paso de sus trabajadores directamente se le está negando su condición de producción habilitada por el decreto”.
“Tampoco se puede plantear una dicotomia entre; salud o economía, es una locura pensar en un enfrentamiento entre dos posiciones que deberían funcionar en paralelo y que son fundamentales para la vida. La salud y el trabajo deben ir de la mano”, añadió.
Acuerdo
Ya en el cierre de la reunión, Padilla propuso volver a la actividad productiva solo con la mitad del personal requerido y tomó forma la habilitación del ingreso de dos grupos de trabajo que llegarían de la ciudad de Metán y Rosario de la Frontera.
La decisión de seleccionar a estos grupos de trabajo tanto de Metán como de Rosario se dio en virtud de que ambos gobiernos municipales, que fueron parte de la reunión, se comprometieron a colaborar para garantizar las condiciones de seguridad de su gente.
El intendente Federico Sacca que se mostró preocupado por resolver el problema laboral de muchos trabajadores, dijo que la propuesta será analizada con los miembros del Comité.
Ante la preocupación de las familias que al estar registrados en blanco no podrán cobrar ningún tipo de beneficios sociales, Sacca manifestó que la propuesta de la empresa es coherente aunque puso sus condiciones.
«Es viable que la actividad retome su curso paulatinamente pero bajo un estricto control de que se cumplan dos premisas; el camino seguro de los trabajadores que lleguen de otras localidades quienes al ingresar deberán dirigirse directamente a su lugar de trabajo y que los grupos de tareas deberán permanecer aislados entre sí en todo momento«.
