Por Camila Argañaraz Matorra
El tiempo en familia o en pareja se intensificó con la cuarentena, y los mensajes que mas se escuchan son “que podemos hacer con nuestros hijos?”, “como puedo disfrutar del tiempo con mi pareja?”, “ya me cansé de entretener a los chicos todo el tiempo”.
Dar por hecho, que se “debe hacer” innumerables actividades en familia y que hay que aprovechar el tiempo libre, genera un gran malestar: la culpa.
Y es que hay personas que aunque amen a sus hijos y a sus parejas, necesitan su propio espacio para sentirse bien en esa interacción. O hay padres a los que no les gusta jugar mucho con sus hijos. Ni unos ni otros quieren menos a sus hijos o a sus parejas que aquellos que si desean pasar tiempo juntos, el tema es que muchos de ellos sienten culpa por desear que acabe la cuarentena no solo para poder salir a la calle, sino también para estar fuera de casa y relacionarse con personas ajenas al grupo familiar.
Teniendo en cuenta el problema para llevar a cabo la rutina habitual durante el aislamiento, puede ser normal que sientas algunas de las siguientes manifestaciones emocionales o que tengas los siguientes comportamientos con tu familia o pareja. Estos son normales si se dan con moderación, son solo producto del disconfort ante la pandemia, que no sabemos como afrontar.
- Sentirse irritable.
- No tener ganas de compartir tiempo con la pareja, o no saber como compartirlo.
- Malestar por no tener ganas de jugar con los hijos, no tener ideas para entretenerlos o aburrirse con ellos.
- Sensación de agobio o angustia por tener que compartir el mismo espacio.
- Dificultad para organizar el tiempo personal y el tiempo compartido con ellos.
A pesar de que cueste entenderlo, estas manifestaciones nos están diciendo que algo impide que se desarrollen nuestros objetivos, en este caso el de seguir con la vida normal. Pero el hecho de no poder hacer nada para luchar con ese enemigo invisible hace que se acompañen también de angustia, por eso si estos sentimientos son demasiado intensos, frecuentes o duraderos, pueden estar generando un problema mucho mas profundo que pueden requerir asistencia psicológica, dichas manifestaciones son las siquientes:
- Agresividad psicológica (por ejemplo, dejar de hablar con la familia durante días, amenazarlos) o física (empujones, gritos).
- Anhedonia, que es la sensación de no disfrutar de absolutamente nada, acompañada de tristeza.
- Presencia de ansiedad y ataques de pánico.
- Falta de deseo para planificar actividades con la pareja o familia.
- Cambios bruscos de humor.
Este momento no es el ideal para hacer reproches ni decir frases como “esto nos va a unir mas”, “aprenderemos el valor de la familia”, porque estos comentarios aumentan aun mas el malestar asociado a la frustración de una situación que no sabemos como gestionar y sobre la que no tenemos ningún control (la pandemia). Por eso, lo importante es la aceptación de lo que esta pasando, de las emociones que despiertan estar en cuarentena con la familia o la pareja y poder ser autocriticos y constructivos con nosotros mismos.
Lic. Camila Argañaraz Matorra
Psicóloga (UBA) M.P 3384
