Por Lic. Enrique Jaureguis
En estos últimos días, sucedieron hechos trascendentales en distintas partes del mundo; lo que nos da la pauta, que el hombre avanza en la búsqueda de algo que los haga más humanos y más hermanos. Los postulados básicos del capitalismo, parecen derrumbarse con la misma fuerza que en su momento cayo el comunismo. Ambas posiciones dieron muestras que no pueden satisfacer las necesidades básicas del hombre, y lo peor aún, ambas vulneran las libertades individuales.
Hace pocos días, el pueblo de la potencia de América, ha cambiado el rumbo político de su país, luego de 4 años de una línea política, liberal a ultranza; de un nacionalismo exagerado en un país construido por inmigrantes. El nuevo presidente, había manifestado que su proyecto político consistiría en derribar muros. Por su parte el presidente perdedor, baso su política en levantar muros. En todo momento privilegio la empresa, el negocio, antes que la vida de los ciudadanos, así se vio en la actitud tomada frente al COVID 19; pero fueron 4 años suficientes para que el pueblo le dijera basta, situación que no había sucedido con su antecesor Obama, que gobernó por dos períodos consecutivos.

No es un dato menor que el presidente electo, fuera compañero de fórmula de Obama, quien provenía de sectores socialmente marginados en la América blanca.
Otro hecho importante, se vivió con las elecciones en el vecino país de Bolivia, donde la derecha “nacionalista”, pretendía quedarse con el poder, luego de derrocar a otro presidente proveniente de sectores socialmente marginados. El discurso de posicionarse como paladines de la justicia y la honestidad, no fue creíble y fueron sacados del poder en elecciones limpias.
Para quienes conocemos la historia argentina, nos parecía estar viendo partes de las páginas negras de nuestra historia, ya que en Bolivia, aplicaron el mismo manual del 55, cuando una banda de militares derrocaban al presidente Perón; exilio, proscripción, enjuiciamiento, persecución, difamación, moralina; fueron parte de la metodología utilizada. Pero en un año el pueblo dio vuelta el rumbo, y en ese cambio, regresaba el presidente derrocado, en medio de vítores de un pueblo indígena históricamente marginado y postergado.
Otro hecho significativo, lo representa el plebicito en Chile el pasado 25 de octubre, donde el 78 % votó por la reforma de la Constitución Nacional; carta magna chilena, redactada por el gobierno militar de Pinochet, que además de su origen ilegitimo, el mayor cuestionamiento a la Constitución tiene que ver con los derechos sociales, ya que el texto constitucional consagra un «Estado subsidiario», propio de un Estado capitalista, que no provee directamente las prestaciones que tienen que ver con salud, educación o seguridad social, sino que esta provisión queda en manos privadas. «Este Estado subsidiario es un Estado mínimo que se limita únicamente a vigilar o supervisar cómo los particulares proveen esos derechos».
Por su parte el Papa Francisco, líder mundial, también proveniente de un continente y país socialmente marginado; (cabe recordar que es el primer Papa latinoamericano), promulgó la encíclica Fratelli Tutti, en donde critica a los dos sistemas políticos entre los cuales se definen el destino de las naciones en América: el populismo y el neoliberalismo pues, asegura que ambos, han fallado en incorporar a los débiles y respetar la diversidad cultural, además de promover grietas sociales profundas de enfrentamientos inútiles.
El Sumo Pontífice advierte en Fratelli Tutti que la especulación financiera con la ganancia fácil como fin fundamental sigue causando estragos. “Sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica”… “el mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal“.
También critica las propuestas populares, que en orden a garantizarse votos o aprobación, dan soluciones a corto plazo, pero sin avanzar en una tarea ardua y constante que genere a las personas los recursos para su propio desarrollo, para que puedan sostener su vida con su esfuerzo y su creatividad”
Ante esta situación propone rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de las finanzas, que ponga la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos.
Con los hechos descriptos, claro está que la mayoría avanza en la búsqueda de nuevos horizontes, que no está ni en la izquierda perimida, ni en la derecha agotada. Aunque hay un número importante de personas que piensan que son los únicos modelos, reduciendo así la capacidad creativa y cognitiva de la raza humana.
