Luego que el Registro Nacional de Femicidios arrojara las cifras de casos, la Dra. Mariana Cendoya manifestó que el abordaje de esta problemática debería estar bajo la órbita de la Secretaría de Niñez y Familia. «Cuando se habla de familia, hablamos de las mujeres que la integran» | Xiomara Díaz
Esta semana vino siendo muy revoltosa ya que hasta el día martes se dio a conocer que llevamos 63 mujeres víctimas de femicidios en el país, es decir, que fueron asesinadas en ese tipo de contexto.

Respecto a esta lamentable realidad que a los argentinos le toca vivir, la letrada Mariana Cendoya dijo que se había calculado que cada 23 horas había una muerte de nuestras mujeres pero el día miércoles, la cifra había aumentado considerablemente a causa de cinco femicidios en estos dos últimos días, es decir que cada 14 horas tenemos una mujer víctima de femicidios, expresó.
Y agregó: «que lo más triste de esto es que el 49% de los casos son parejas actuales y el 17% se tratan de ex parejas, esto significa que un 66% de los femicidios registrados han sido perpetuados por personas que en algún momento dijeron que las querían y 88 niños quedaron sin madres, siendo el 59% de los casos, producidos dentro del hogar».
Cendoya dijo que «esto es muy alarmante ya que en mayo vamos a cumplir once años de la Ley N° 26.485 que viene a articular las acciones para prevenir, sancionar y erradicar la violencia que sufre la mujer dentro de sus relaciones interpersonales. Esto nos genera muchas reflexiones e interrogantes ¿qué ha sucedido en estos once años en nuestra sociedad para que las cifras, no solo que no hayan disminuido sino también que en ciertas épocas, estén en alza?
«Vemos que hay muchos sistemas que se están articulando desde la Justicia y de la sociedad para erradicar la violencia y todavía no se puede lograr la modificación de esta dolencia que por supuesto responde a una cuestión cultural».
Ley Micaela en Metán
Recordó que en San José de Metán, hace poco se dictó la ordenanza de la Ley Micaela, la cual obliga a llevar adelante la capacitación obligatoria en género en los organismos públicos y privados. «Esto quiere decir que se está reforzando para trabajar, por supuesto que los cambios no lo vamos a ver ahora, son cambios que van a impactar en la estructura de la sociedad y se van a ver en generaciones».
Con las leyes no alcanza
«Mi reflexión es que tenemos una generación que pasó después de esa Ley Nacional y todavía no existen profundos cambios. Creo que nos tenemos que preguntar desde todos los organismos y no solamente digo de lo que es Poder Judicial o Poder Ejecutivo sino también desde la escuela, una fundación, al club que voy, al gimnasio que voy ¿qué es lo que cada uno hace para erradicar la violencia?, sentenció.
La violencia tiñe los dos géneros o los que se inscriban en un género particular y es parte de todos los estamentos sociales, quiero decir que dejemos de creer que la violencia es parte de la clase media para abajo, que dejemos de creer que la violencia solamente se articula solamente con ciertas personas. No. La violencia y más que nada con nuestro género, está inscripta en todas las clases sociales, la diferencia radica en que la de la clase media para abajo por lo menos se está animando a denunciar. Todavía existe dentro de nuestra sociedad sectores que se resisten a denunciar ya sea porque no conocen, porque le temen o porque no confían en el sistema. Por eso es necesaria la preparación de todas las personas que están trabajando dentro de esta temática, que es muy vulnerable, para la atención primaria en adelante.
Si nosotros no tenemos una atención eficiente desde el momento en que la víctima se sienta, no vamos a poder llevar un procedimiento, ni un proceso de manera efectivo.
La contención de nuestras mujeres es importante. Si por ahí sienten que no la atienden desde el otro género, empecemos a unirnos entre nosotras.
Sigo escuchando por ahí decir que cierto feminismo no me representa. Dentro del feminismo existen distintas ramas, hay algunos que son más ortodoxos que otros, podemos estar de acuerdo con las acciones de uno o de otro, pero ser feminista no es una cuestión de que sea algo grosero, ni que se le tema. Estaría bueno que todas las mujeres seamos feministas, que luchemos por la igualdad de género, que nos cuidemos y nos colaboremos entre nosotras.
Nuestras mujeres hoy, estamos hablando de femicidios, que es uno de los delitos, pero nuestras mujeres son abusadas, maltratadas, son flageladas, desvalorizadas y la violencia que no se ve, termina traduciéndose en femicidios.
Sería un compromiso muy importante de toda la sociedad que trabajemos para erradicar la violencia, desde la violencia más chica hasta los casos más graves que son los que hoy estamos hablando. De esta manera, podríamos reducir los números.
Los sistemas están, hay que conocerlos, hay que darles visibilidad. Busquen siempre ayuda, si no la tienen en algún lado pueden dirigirse a la Secretaría de Niñez y Familia. Aquí tratamos de ayudar a todas aquellas personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad por más que nuestro trabajo esté destinado a la niñez y a la adolescencia.
Si sufrís violencia podes comunicarte al 144 o al 911 que está funcionando en Metán, a su vez podes radicar la denuncia en la Policía o en la OVIF (Oficina de Violencia Familiar y de Genero) ubicada en subsuelo de Tribunales.