Editorial | Por José Alberto Coria
Que la intersección de las rutas nacionales 9/16 en el sur salteño siga sumando accidentes, no parece ser una preocupación de las autoridades, ya que ni en el mediano ni largo plazo se avizora una solución, pese a la millonaria inversión anunciada para el Pan Estratégico de Conectividad Vial en Salta, donde el Estado nacional por estos días lleva adelante obras precisamente en ambas rutas. Sin embargo ninguno de estos proyectos contempla una respuesta para los más de 1600 usuarios que a diario entran o salen del famoso corredor bioceánico que conecta el Norte con el Este argentino, siguiendo su consecuente salida a los países socios del Mercosur; Paraguay, Brasil.
Como buenos hijos del rigor que somos, el tema que ocupa a nuestra editorial de hoy surge porque este lunes se reportó un nuevo siniestro vial, donde a Dios gracias no hubo que lamentar víctimas fatales como viene ocurriendo año tras año en esta conocida boca de lobo, donde cada día se hace más difícil la travesía.


Cada vez que ocurren estos siniestros, la gente retoma este controversial tema exigiendo a las autoridades una solución. Entre ellas se cree que una rotonda o un puente elevado podrían dar respuestas y, así evitar una tragedia mayor porque no hay que olvidar que los micros cargados de pasajeros también se exponen a la hora de desviar su curso.
El federalismo de Manzur termina en Trancas
No se puede entender como es que pese a la millonaria inversión en materia de conectividad vial, no se haya contemplado hacer esta obra tan prioritaria en el sur de la provincia. Dicho esto porque cabe recordar que por estos días el Estado nacional ejecuta dos proyectos de obras precisamente en ambas arterias: el ensanchamiento de ruta 9/34 desde Metán a Rosario con una inversión aproximada de 13 mil millones de pesos y, por otra parte la repavimentación de la ruta nacional 16 desde Talavera hasta el cuestionado cruce con la 9/34 por otros 700 millones.
Sería oportuno que algún funcionario o algún diputado o senador nacional, que tanto recorren la zona en tiempo de elecciones, contemple la posibilidad de solicitar a Nación, una ampliación de estos proyectos, cosa que a la fecha no ocurrió.
El dato más alarmante y llamativo es que en la localidad de Trancas, provincia de Tucumán, con un flujo mucho, pero mucho menor, la obra de desvío -de ruta 9/34 hacia el acceso del pueblo-, a través de un puente elevado está a punto de concluir. Claro está que en este caso pareciera ser que el federalismo del gobernador, Juan Manzur, hoy actual Jefe de Gabinete de nación, se termina en el límite de su provincia.

Se habla mucho de aumentar la seguridad vial, favorecer el turismo y mejorar la competitividad de la economía a partir de una adecuación y mejora de la infraestructura del transporte, pero el estratégico nexo de salida obligada que tiene el corredor vial bioceánico del Mercosur en el cruce con ruta nacional 9/34, sigue siendo una boca de lobo que nunca estuvo en la agenda pública.

