El Carnaval del Norte es una de las fiestas más celebradas en el noroeste argentino donde su simbolismo mantiene una vivaz tradición entre los lugareños de la zona, ciudadanos de esa región y extranjeros. Pero, ¿qué se busca celebrar?
Durante los meses de enero y febrero, los pueblos del NOA celebran vivazmente el tradicional “Carnaval”. El origen de etimológico de esta palabra suele situarse en la suma de dos vocablos del latín: carnem-levare, lo que significa “carne” y “dejar ir”, es decir, “dejar la carne”. El objetivo principal es celebrar la fecundidad de la tierra y honrar a la Pachamama.
El Carnaval tiene que ver con satisfacer las necesidades de la carne, del cuerpo, antes de dedicarse al espíritu durante el período de la Cuaresma. Este estilo de festejo se fusionó entre rituales paganos, con elementos españoles y criollos donde luego de varios centenares de años se lograron sincretizar en una fiesta específica, si es que se habla de las provincias norteñas como Jujuy o Salta.

Una de las festividades más conocidas es el Carnaval de Humahuaca, siendo uno de los más típicos de estas tierras, donde las comunidades serranas ofrecen bailes como el «saltadito», instrumentos tales como cajas, cornetas, erkenchos, y «coyas» vestidos con trajes típicos, que cantan sus coplas y hacen sus ruedas de caja. Aunque en la actualidad buscaron hacer fiestas no tan típicas para atraer a los turistas que vienen a conocer esta conmemoración.

Los disfraces que usan sus participantes son los de “diablos” hechos de telas de vivos colores con cascabeles: lo más curioso quizá sea la careta, que es de alambre tejido, muy práctica para aguantar los ocho días de carnaval. Los carnavales jujeños son una expresión de sincretismo cultural, además de ser una fiesta abigarrada, pagana y ancestral, única en el mundo aunque los ejemplos de estas festividades se celebran de forma distinta las diversas zonas del globo terráqueo.
Mientras que en Salta, Cerrillos es considerada en esta provincia como la «Capital del Carnaval», donde se realizan los «Corsos de las Flores”. Este pueblo salteño es famoso por sus bailes carperos, en los que se combinan los ritmos musicales más alegres combinados con el folclore, la albahaca y los juegos con harina, agua y talco. Los corsos se extienden a lo largo de toda Salta y las comparsas llevan a cabo bailes tradicionales, muchos de ellos influenciados por la cultura boliviana, entre ellos se destaca los caporales, tinkus y diabladas.
