Se trata de los pobladores del paraje San Miguel que manifestaron su preocupación ante los rumores de una clausura del acuífero que atraviesa la zona y se extiende hasta la provincia de Santiago del Estero
El intendente de El Quebrachal, Rolando Rojas, tuvo que intervenir ante la Secretaría de Recursos Hídricos y ante el propio gobernador Gustavo Sáenz, por atender la problemática planteada por los vecinos de la zona rural del paraje San Miguel.

Los pobladores se habían manifestado preocupados ante la posibilidad de una clausura del Canal de Dios, fuente vital para la vida y la producción en la zona rural de Quebrachal.
Los rumores daban cuenta que este acuífero que recorre tierra salteña para luego internarse en el monte santigueño, podría clausurarse en virtud de que en la vecina provincia se construye un embalse sobre el Río Salado (Río Juramento).
Para tranquilidad de los vecinos, recientemente el intendente Rojas tras realizar gestiones ante la provincia, confirmó que la traza no se modificará y que tampoco habrá clausura de dicho canal.