Por Natalia Caliuolo | Tec. Sup. en Gestión Ambiental
El último miércoles de cada mes de abril, se celebra mundialmente el “Día de la Conciencia sobre el Ruido”. Se trata de una campaña mundial desarrollada anualmente desde hace más de 20 años, con la finalidad de tomar conciencia sobre las molestias y daños que generan los ruidos.

El Día Mundial contra el Ruido es una campaña global, fundada en 1996 por el Centro de Audición y Comunicación (CHC). Tiene el objetivo de crear conciencia sobre los efectos del ruido y la contaminación acústica en el bienestar y la salud de las personas. El ruido afecta a las personas de muchas maneras, pero solo la sordera y la molestia reciben el interés del público en general.
La contaminación acústica es uno de los agentes contaminantes característicos de los centros urbanos que afecta tanto la salud física y psicológica. El ruido no solo es perjudicial para el oído sino que también puede dañar otras partes de nuestro organismo. La exposición a niveles elevados de ruido puede ocasionar limitaciones en la correcta comunicación oral, pérdida de la inteligibilidad de la palabra y desplazamientos permanentes de los umbrales auditivos de carácter irreversible.
También afecta a la biodiversidad hasta el punto de llegar a alterar el equilibrio de los ecosistemas silvestres. Los animales seleccionan sus hábitats teniendo en cuenta diversos factores, entre ellos, el ruido. Una especie que no tolere los ruidos difícilmente podrá adaptarse al resto de condiciones de un determinado hábitat.

¿Pero qué es el ruido?
Se define como la presencia de sonidos de gran intensidad que alteran las condiciones normales del ambiente y que resultan desagradables o molestos para las personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como ruido cualquier sonido superior a 65 decibelios (dB). En concreto, dicho ruido se vuelve dañino si supera los 75 dB y doloroso a partir de los 120 db. En consecuencia, este estamento recomienda no superar los 65 dB durante el día e indica que para que el sueño sea reparador el ruido ambiente nocturno no debe exceder los 30 dB.
¿Cuáles son sus causas?
Aunque todos somos responsables del ruido que generamos, existen algunas causas muy comunes que no podemos elegir el nivel del sonido, como son:
- Tráfico vehicular: Que puede incluir cláxones, motores, momentos cuando aceleran o frenan los vehículos, etc.
- Aglomeración de personas: Propiciando que la acumulación de sonido empiece a incrementar y aumentar su volumen.
- Comercio ambulante: Se puede escuchar por los vendedores, compradores y el sonido a un alto volumen.
- Actividades industriales: Las máquinas también son generadoras de ruido, lo cual al ser constante y a un nivel alto, puede afectar el la audición de los trabajadores.
- Obras en construcción: Pueden causar problemas a personas que se entran a los alrededores.
- Centros de diversión: La música en un alto nivel y en situaciones prolongadas puede ser causante de diversos problemas auditivos.
Por Natalia Vanesa Caliuolo | Técnica Superior en Gestión Ambiental
Fuentes: