El partido más difícil: cuando el hockey rosarino se enfrenta contra el cáncer

Karina Soraire, destacada deportista de Rosario de la Frontera con una extensa trayectoria en el hockey, enfrenta una compleja situación médica tras ser diagnosticada con cáncer de útero. La enfermedad, detectada luego de un episodio ocurrido en el mes de febrero, ha avanzado con rapidez, comprometiendo seriamente su estado de salud.

El hecho que marcó el inicio del cuadro clínico se produjo durante la participación de Soraire en un torneo. Tras recibir un golpe en el abdomen, comenzó a sufrir una hemorragia de prolongada duración. Dado el agravamiento del cuadro, y ante la falta de respuestas inmediatas, fue derivada de urgencia a la ciudad de Salta, donde estudios posteriores confirmaron la existencia de un tumor maligno.

Con el paso de los meses, y a la espera de turnos para tratamiento oncológico, el cuadro se agravó. La paciente fue nuevamente derivada, y en esta nueva instancia los médicos constataron la presencia de un segundo tumor. La enfermedad mostró un avance significativo, y su estado actual requiere intervenciones urgentes, tanto en el plano médico como en lo económico.

Su hija, Cielo Cárdenas, también jugadora de hockey, fue quien hizo pública la situación a través de una publicación en redes sociales, en la que apeló a la solidaridad de la comunidad. En su mensaje, explicó que los costos de los tratamientos, estudios y eventuales cirugías superan ampliamente las posibilidades de la familia.

A raíz de ello, se habilitó un número de CBU para recibir colaboraciones económicas:
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Karina es ampliamente conocida en Rosario de la Frontera por su compromiso con el deporte y su tarea como formadora de jóvenes. Su labor dentro y fuera de las canchas le ha valido el reconocimiento y el afecto de numerosos vecinos, deportistas y colegas.

Quienes deseen colaborar pueden hacerlo mediante transferencias al CBU mencionado o sumarse a las campañas solidarias que se están impulsando desde distintos sectores de la comunidad.

La lucha que hoy enfrenta Karina Soraire excede el terreno deportivo. Es una batalla por la vida, que requiere del acompañamiento colectivo y del compromiso solidario de todos.