Todo lo que necesitas para ganarle la batalla al insomnio

Dormir y descansar bien es fundamental para nuestra salud y bienestar, el sueño es crucial para que nuestro cuerpo se recupere. Durante el sueño, nuestro organismo repara los tejidos y órganos dañados, y produce hormonas importantes para nuestro sistema inmunológico y para el funcionamiento del cerebro.

Sociedad17/10/2023Priscila SaraviaPriscila Saravia

Además, dormir bien también mejora nuestra capacidad cognitiva y nuestra memoria. Cuando descansamos adecuadamente, nuestro cerebro tiene la oportunidad de procesar la información que hemos recibido durante el día y consolidarla en nuestra memoria.

El sueño también tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo y en nuestra capacidad para manejar el estrés y la ansiedad. Cuando no dormimos lo suficiente, es más probable que nos sintamos irritables y ansiosos.

Por último, es importante mencionar que el sueño es esencial para regular nuestro apetito y nuestro metabolismo. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestro cuerpo produce más grelina, la hormona del hambre, lo que puede llevar a un aumento de peso.

Si tienes dificultades para dormir o no te sientes descansado después de hacerlo...

Quizás sea el momento de cuestionarte tu equipo de descanso. Si cuando te levantas, te miras al espejo y eres presa de profundas ojeras, es que le ha llegado la fecha de caducidad a tu dormitorio. 

Debes saber que un sueño reparador comienza por tener un buen colchon. De hecho, un colchón de calidad es una inversión importante en tu salud y bienestar a largo plazo, que debe proporcionarte soporte y comodidad mientras duermes, además de ser lo suficientemente firme para mantener tu columna vertebral alineada, pero también lo suficientemente suave para aliviar la presión en tus puntos de contacto.

Es muy importante elegir el tamaño adecuado de colchón para tus necesidades y para tu cama. Si duermes en pareja, es recomendable elegir un colchón de tamaño queen o king para que los dos tengais suficiente espacio para dormir cómodamente.

Antes de elegir el tuyo, es preciso tener en cuenta que existen muchos tipos de colchones disponibles en el mercado, desde colchones de resortes hasta colchones de espuma viscoelástica y colchones híbridos:

Los colchones de látex son conocidos por su durabilidad y larga vida útil, y algunos modelos duran hasta 15 años o más.
Los colchones de poliestireno, especialmente aquellos con espuma de alta densidad, también ofrecen buena durabilidad y longevidad.
Los colchones de espuma, en general, tienden a tener una vida útil más larga que otros tipos, lo que los convierte en una inversión excelente.
Como puedes apreciar, cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante investigar y probar diferentes opciones antes de tomar una decisión de compra.

Cinco características que definen una buena cama

La cama es un componente indispensable en tu equipo de descanso. Una cama cómoda junto con la almohada adecuada, puede marcar una gran diferencia a la hora de ganarle la batalla al insomnio.

Tamaño adecuado: para que puedas moverte cómodamente sin sentirte atrapado.
Firmeza: es necesario que sea lo suficientemente firme para soportar tu peso y mantener tu columna vertebral alineada. Si la cama es demasiado blanda, tu cuerpo se hundirá en ella, lo que a la larga se traducirá en un buen dolor de espalda.
Buena ventilación: debe permitir la circulación de aire para mantener la temperatura adecuada y evitar la acumulación de humedad que puede atraer ácaros y otros alérgenos.
Materiales de calidad: los materiales de la cama deben ser de buena calidad para garantizar su durabilidad.
Comodidad adicional: algunas camas disponen de complementos adicionales como almohadas ajustables o capas de espuma viscoelástica, que pueden mejorar su comodidad.
En cuanto a la almohada

Una buena almohada debe proporcionar un soporte adecuado para la cabeza y el cuello para garantizar la alineación adecuada de la columna. Esto es importante independientemente de la posición para dormir, ya que una almohada que no brinda suficiente apoyo puede provocar molestias, dolor y mala calidad del sueño. La almohada debe ser lo suficientemente firme como para mantener la cabeza y el cuello elevados, pero no tan firme como para causar puntos de presión o restringir el movimiento.

Los materiales utilizados en una almohada deben ser cómodos y transpirables e hipoalergénicos capaces de prevenir alergias y otros problemas de salud. Además, la almohada debe ser fácil de limpiar y mantener. Al elegir una almohada, es importante considerar sus características de lavado, materiales y composición para garantizar que satisfaga las necesidades y preferencias personales.

Por otra parte, es recomendable que se ajuste a nuestras preferencias individuales. Esto puede incluir la posibilidad de agregar o quitar relleno para ajustar la firmeza o la altura de la almohada. Algunas almohadas también pueden diseñarse para adaptarse a la forma de la cabeza y el cuello, proporcionando un ajuste personalizado. 

En última instancia, elegir una buen equipo de descanso dependerá de las preferencias personales, la postura al dormir, el tamaño y la forma del cuerpo y otras características individuales.

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