Denuncian un nuevo caso de abuso sexual en la cárcel de Metán

Un preso de la Unidad Carcelaria 2 de Metán denunció ante las autoridades policiales haber sido víctima de abuso sexual tras haber sido presuntamente sedado en el interior del penal. Según la denuncia, realizada el lunes pasado, el interno afirmó que lo drogaron con una sustancia que lo dejó inconsciente, permitiendo que lo agredieran sexualmente mientras dormía.

El recluso, que se encuentra alojado en un box aislado por seguridad debido a conflictos con otros internos, detalló que el incidente ocurrió el 20 de septiembre, alrededor de las 23:30. Según su relato, pidió una botella de agua a un celador, quien se la entregó. Después de beber el agua, indicó que se quedó dormido y no despertó hasta las 5 de la mañana. Al recobrar el conocimiento, sintió fuertes dolores en su zona genital, lo que lo llevó a sospechar que había sido abusado sexualmente durante la noche. El interno subrayó que en el sector donde se encuentra existen cámaras de seguridad que podrían haber captado el incidente. 

Además de presentar la denuncia formal, el interno solicitó asistencia médica y un examen físico realizado por el médico legal, debido al impacto tanto físico como psicológico que sufrió tras el hecho. Asimismo, pidió su traslado a otras dependencias policiales, como la Comisaría de Las Lajitas o la de El Quebrachal, argumentando que las condiciones de aislamiento y el régimen interno de la cárcel han empeorado su estado de salud mental.

Este no es el primer episodio de abuso denunciado por este mismo interno. Según informó El Tribuno, en febrero de este año, el mismo recluso había denunciado otro caso de abuso sexual dentro de la Unidad Carcelaria 2. En aquella ocasión, el Ministerio Público Fiscal confirmó que el denunciante y los acusados eran internos de la misma cárcel. Tras una investigación, el fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, imputó provisionalmente a cinco hombres de entre 22 y 34 años por la presunta comisión del delito de abuso sexual con acceso carnal.

Según aquella denuncia, el interno fue drogado después de que otro preso le ofreciera un vaso de jugo, lo que provocó que se durmiera. Al despertar, experimentó dolor físico y sospechó haber sido víctima de abuso, además de creer que los agresores podrían haber registrado el hecho en fotografías o videos con un teléfono celular.

Con info de El Tribuno