Con sombrero en mano, el intendente de El Tala homenajeó a San José

El 19 de marzo, como cada año, la ciudad de Metán se vistió de gala para rendir homenaje a su santo patrono, San José. En esta ocasión, la fiesta se vivió con una intensidad especial, con la comunidad unida en fe y en la reivindicación de las tradiciones más profundas de la región. La jornada, cargada de espiritualidad y fervor popular, culminó con el imponente desfile de los gauchos, quienes, con su presencia, reforzaron el vínculo eterno entre la tradición gaucha y el amor por la Patria.

Tras la tradicional procesión y la Santa Misa, el acto central del día fue el desfile, que atrajo la atención de miles de fieles y espectadores. En esta oportunidad, el intendente de El Tala, Daniel Ponce, fue el invitado especial del Fortín Capitán José Ignacio Sierra. Montado a caballo, Ponce rindió homenaje al Santo Patrono, levantando su sombrero en señal de respeto y reverencia. Durante su paso, saludó tanto al público como al intendente José María Issa, quien, desde su lugar, observaba el desfile con la mirada atenta de un fiel guardián de las costumbres de su tierra.

Lo que destacó aún más la presencia del intendente taleño fue su gesto de acompañamiento hacia su par, en una manifestación de solidaridad y unidad entre pueblos vecinos. Ponce, hombre de pueblo y de mucha humildad, demostró una vez más su compromiso con las tradiciones de su región y su vocación de apoyo hacia aquellos que, como él, defienden los valores de la fe, la familia y la Patria. 

La figura de los gauchos, un símbolo de lucha, honor y lealtad, estuvo presente en cada rincón de la celebración. Fortines históricos como El Naranjo, la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, El Bagual - Balboa, San Cayetano, Punta del Agua, Posta de Yatasto, Escuadrón Corsario Gaucho, Herencia Gaucha, 5 de Agosto, Dimo Abella de Tucumánentre otros, tomaron las calles con paso firme, reafirmando su compromiso con la tierra que les vio nacer y con los valores patrios que representan. La imagen de los gauchos, sus caballos ataviados con los colores de la Patria, sus guardamontes y sombreros, fue el reflejo de una identidad que se mantiene viva, generacionalmente transmitida, con el mismo fervor de aquellos que lucharon por la independencia de la Nación.

San José, el santo humilde, también se vio honrado en la majestuosidad de los pasos de los gauchos, quienes, llevaban consigo no solo las plegarias del pueblo, sino también el espíritu de aquellos que en el pasado defendieron la soberanía y los ideales de la Argentina. “Hoy, como ayer, los gauchos siguen haciendo Patria”, manifestó el locutor durante el desfile. Esta afirmación no es solo un recuerdo del pasado, sino una realidad palpable en cada rostro que se veía reflejado en el desfile: la lealtad, el coraje y el amor por la Patria siguen vivos en cada uno de los gauchos que participó.

El desfile, además fue un acto de unidad. Unidad entre las familias, entre los pueblos, y, sobre todo, entre los gauchos que, a lo largo de la historia, han mantenido firme el compromiso con las tradiciones. La presencia de los más jóvenes, con sombrero en mano, no solo marcó el relevo generacional, sino también el renacimiento de una cultura que sigue siendo el alma de la región. “Cuando la niñez se presenta, engalanando la marcha, sabemos que las tradiciones no van a morir”, expresó uno de los presentes.

La música de la banda, que acompaña siempre el paso de los gauchos, marcó el ritmo de una tarde cargada de emociones. En sus notas se percibió la reverencia a San José y a los ideales de la libertad y la justicia que el pueblo gaucho representa.

“Dios, Patria, Familia y Tradición” fue el lema que resonó en cada paso, en cada mirada, en cada saludo, reafirmando que la unidad familiar y el amor por la Nación son los pilares fundamentales de nuestra identidad. Estos valores no solo se celebran en un desfile, sino que se practican a diario, en cada rincón del país, en cada hogar, en cada comunidad.

Metán, una vez más, demostró que, como en aquellos días de lucha y valentía, el pueblo sigue de pie, preservando su identidad y defendiendo lo que más ama: su fe, su Patria y su familia.