Afuera. Por qué el "Pelao" Saravia abandonó Casa Pueblo en Joaquín V. González

Cristian "el pelao" Saravia hace un par de meses se alejó de Casa Pueblo. El concejal electo por Libres del Sur ahora atiende en la oficina del PAMI, en un espacio cedido por el organismo. El asiduo morador de la oficina de colores Patrios, ubicada en avenida San Martín, también dejó de compartir actividades con su otrora impulsor político, Néstor Díaz.

La última vez que se mostró con el bancario y dirigente peronista, fue el 29 de agosto, en un saludo por el día del abogado. Desde entonces tampoco aparece en las actividades que la Casa comparte en sus redes, con una agenda cargada de tareas comunitarias. Es más, parece que se eliminaron de Facebook. ¿Qué pasó?

En Joaquín V. González, el espacio siempre reconoció como conductor a Néstor Díaz. Con la llegada de Saravia al Concejo Deliberante, la fuerza experimentó un crecimiento y, a principio de año en el grupo ya se hablaba de una eventual candidatura departamental del dirigente de la bancaria.

Con ese desafío por delante, en octubre del año pasado, referentes del grupo, rentaron un salón donde se habilitó un centro comunitario que desde entonces, cada semana multiplica tareas y proyectos para asistir a los sectores más humildes. En esa línea, Díaz reconoció el constante apoyo que reciben del intendente Juan Domingo Aguirre.

Nobleza obliga. Los que conocen el funcionamiento de Casa Pueblo, rescatan el nombre de la docente, Vanina Córdoba, como una destacada y voluntariosa contribuyente, entre otras personalidades.

Versiones

Después de casi un año, Cristian Saravia dejó el grupo para emprender un nuevo rumbo en materia de gestión, aunque también en lo que respecta a la política partidaria.

Fuentes cercanas al entorno aseguran que los ánimos venían caldeados porque el edil electo el año pasado dentro de la estructura del PJ, empezó a coquetear con referentes de otras fuerzas políticas que defenestran al peronismo anteño.

"Él llegó al concejo de la mano del peronismo con Juanilo a la cabeza y, Néstor Díaz, que fue su principal aliado", recuerdan. A esta versión agregan que el militante del campo popular oriundo de Olleros, venía incumpliendo el compromiso económico asumido para sostener, la Casa y las actividades que allí se desarrollan.

Por otra parte, los más allegados a Saravia sostienen que el edil lo único que puede aportar es trabajo y gestión porque no maneja ni una moneda.

"El pelao desde que es concejal es diez veces más pobre que antes. Cobra dos mangos y no le alcanza ni para sostener a su familia", justifican y agregan: "él no puede poner recursos que no tiene, pero si aporta laburo y gestión".

Según la fuente, una mañana el edil llegó a la oficina de avenida San Martín y se encontró con una cerradura nueva. "No pudo entrar, quedó afuera y a partir de ahí decidió marcharse".

Nuevo socio

De una forma u otra, lo cierto es que desde el mes de septiembre, Saravia empezó a subir historias de actividades y gestiones compartidas con el concejal Sebastián Peres, dirigente que renovó banca a través del espacio que en 2023, lideró Lucho Bravo.

Pero antes ya lo venía haciendo. En varias oportunidades le pidió selfies al intendente de Las Lajitas, Fernando Alabi. "Yo gestiono con todos, no me importan los partidos", justificó en ese entonces el concejal, sorprendiendo a más de un militante del campo popular.

Sobre su nueva sociedad con Peres, en González se rumorea fuertemente que el empresario de la movida noctura ensaya una candidatura a diputado provincial.

De hecho, las actividades que comparte en sus redes sociales trascienden los límites jurisdiccionales del municipio que representa. Así, cualquier motivo es excusa para avanzar con un armado por el departamento, contagiando a independientes en algunos casos y, sumando "libres pensadores" en otros.