Gustavo Peñalva y la construcción de un nuevo tiempo político en Metán

Tras su debut electoral el pasado 11 de mayo, Gustavo Peñalva no se detuvo. Por el contrario, activó. Decidió seguir caminando la senda política con una convicción renovada, sumando ahora una herramienta clave: el trabajo territorial. Lo hace con el respaldo de un grupo de jóvenes comprometidos, quienes fueron el corazón de su primera campaña y hoy son el alma de un proyecto que empezó a tomar forma en serio.

Con asesoramiento profesional, ya se trabaja en la creación de una agrupación política municipal llamada Activate Metán, un espacio que busca canalizar las ideas de participación ciudadana, formación política y desarrollo local. Se trata de una fuerza con identidad propia, que apunta a representar especialmente a las nuevas generaciones que quieren involucrarse en la vida pública sin tutelajes ni estructuras tradicionales.

El nacimiento de este partido netamente metanense no es solo una declaración de autonomía, sino una respuesta a una necesidad cada vez más visible: contar con una herramienta política enraizada en el territorio y alineada con los desafíos reales de la ciudad. En tiempos donde muchos buscan el poder para reproducir esquemas agotados, Peñalva y su equipo apuestan a algo distinto: construir desde abajo, con presencia, ideas y trabajo.

Gustavo Peñalva debutó en la política con un fuerte apoyo de jóvenes metanenses

En su primera participación como candidato a concejal dentro del Frente Liberal Salteño, Peñalva obtuvo 654 votos. No le alcanzaron para entrar al Concejo -en una elección donde por primera vez se renovaban solo 5 de las 9 bancas-, pero dejó en claro que existe un electorado dispuesto a acompañar una propuesta diferente.

Un dato clave de esa elección fue que, si bien la boleta estaba encabezada por el candidato a diputado Atilio Signorelli Caro (477 votos), fue Peñalva quien terminó traccionando fuertemente la lista. En un contexto donde el eje de la discusión pública giraba en torno a los nombres que aspiraban a la Cámara baja, el candidato a concejal emergió con más fuerza que quien encabezaba la propuesta. Lo opuesto a lo que ocurrió en otros espacios, donde fueron los aspirantes a diputados quienes arrastraron a sus concejales al triunfo.

Ese volumen electoral conseguido por Peñalva también se destaca por otra razón: se encuentra en niveles similares o superiores a los obtenidos por figuras con mayor trayectoria política, como actuales diputados y concejales que buscaban renovar sus mandatos. En otras palabras, su irrupción no fue menor: fue la aparición de una alternativa con peso propio, que se instaló con una campaña fresca, bien diseñada y profundamente conectada con la gente.

La baja participación electoral -apenas un 54% del padrón- también refuerza el valor de esos números. En ese marco, lograr más de 650 votos no es un dato menor, es una muestra de potencial. De ahí que el camino hacia 2027 ya haya comenzado con pasos firmes, con equipo, con una estrategia clara y con una identidad definida.

Activate Metán será más que una agrupación política: será una usina de formación, de propuestas y de acción. Un espacio donde los jóvenes puedan construir ciudadanía desde la participación real. Y Peñalva, lejos de quedarse en el plano de las intenciones, ya está haciendo lo que muchos solo prometen: recorrer, escuchar y activar.

La política metanense asiste al nacimiento de un nuevo tiempo. Uno que no viene a copiar modelos ajenos ni a pedir permiso. Un tiempo que se empieza a escribir con otra tinta, con otro pulso. Con jóvenes protagonistas, con ideas claras y con la convicción de que la transformación no se decreta, se construye.

Y en esa construcción, Gustavo Peñalva ya está jugando.