
Se metió a la casa de su mamá, robó y se olvidó que la Justicia se lo prohibía
La denuncia fue realizada por la víctima y la causa quedó en manos de la Fiscalía de Violencia Familiar de Metán.

La acusada reconoció su participación en el hecho y fue declarada reincidente por quinta vez.
Policiales29/10/2025
Carolina Saravia
Una mujer de 43 años fue condenada a tres años de prisión de ejecución efectiva bajo la modalidad de arresto domiciliario, tras reconocer su participación en un robo ocurrido el pasado 7 de abril. Además, deberá reparar el daño económico con un pago total de $2.500.000 a las víctimas.


El hecho se registró cuando un hombre denunció que le robaron $2.100.000, documentación y una chequera del interior de su camioneta, que estaba estacionada frente a una pollería mientras realizaba una compra. Los autores rompieron el vidrio del vehículo y huyeron, iniciándose una breve persecución por parte de la víctima.
La investigación incluyó el análisis de cámaras de seguridad del comercio y del sistema de videovigilancia, lo que permitió identificar a dos personas que habrían actuado como “marcadores” y “campana”.
En una audiencia flexible y multipropósito, las partes acordaron un juicio abreviado. La mujer admitió su responsabilidad en el robo calificado por perpetrarse en poblado y en banda, además de dos hechos de hurto simple, todos en concurso real. Fue declarada reincidente por quinta vez debido a sus antecedentes penales.
El segundo investigado, un hombre de 31 años, fue sobreseído del delito de robo calificado al descartarse su participación en ese hecho.



La denuncia fue realizada por la víctima y la causa quedó en manos de la Fiscalía de Violencia Familiar de Metán.

Un hombre de 35 años fue detenido en barrio San Antonio, Joaquín V. González, tras ser sorprendido intentando sustraer objetos de una vivienda. La intervención policial se originó por un alerta al 911 y la causa quedó en manos de la Fiscalía Penal.

Un joven de 23 años fue detenido esta madrugada mientras intentaba sustraer mercadería de un comercio en el centro de Joaquín V. González, tras un alerta recibido por el 911.

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