El equipo femenino de Libertad ya tiene indumentaria para el certamen regional

El fútbol femenino continúa ganando terreno en la escena deportiva local, no solo desde lo competitivo, sino también en el reconocimiento institucional que, lentamente, comienza a acompañar su crecimiento. La reciente entrega de indumentaria deportiva al equipo femenino del Club Atlético Libertad, en el marco de su participación en el Torneo Regional Amateur, es una muestra concreta de ese proceso de consolidación.

El acto, que se llevó a cabo en las instalaciones del SUM, contó con la presencia de autoridades municipales y dirigentes deportivos. Más allá del gesto material, el respaldo adquiere valor por su contexto; un equipo que se formó en 2014 con adolescentes que participaban de torneos barriales y que hoy representa a Metán en una competencia de nivel regional. El camino recorrido por estas jugadoras es, sin dudas, reflejo del esfuerzo colectivo y la perseverancia.

Durante la entrega, el intendente José María Issa remarcó que “apostar al deporte es invertir en desarrollo humano y social”, y sostuvo que “el Estado municipal debe estar presente y generar condiciones para que nuestros deportistas puedan avanzar”.

El fútbol femenino atraviesa una etapa de expansión sostenida en todo el país, y casos como el del Club Libertad permiten observar ese fenómeno a escala local. La participación en la Liga Metanense de Fútbol, el campeonato obtenido en 2024 y la clasificación al Torneo Regional son hechos que hablan por sí solos. La intervención del Estado, al brindar apoyo sin protagonismos, refuerza el valor institucional de los logros deportivos.

La presencia de funcionarios como el senador Daniel D’auria, la presidente del Concejo Deliberante Romina Barboza, la directora de Deportes Carolina Poma y dirigentes del club, refuerza la articulación entre los distintos niveles que hacen posible este tipo de acompañamiento. Más allá del resultado deportivo, lo importante es que se consolide una estructura de respaldo que permita a las jugadoras seguir avanzando.

En tiempos donde el deporte femenino exige visibilidad, equidad y oportunidades, estos gestos resultan necesarios. Aún queda camino por recorrer, pero cuando hay organización, compromiso y continuidad en las decisiones, se abre paso a procesos que trascienden lo inmediato y dejan huellas duraderas.