multimedia.miniatura.a40808af8706174b.bWluaWF0dXJhLmdpZg==

Más de 2200 bajas en las Fuerzas: Gendarmería, golpeada por sueldos bajos

En lo que va del año, 386 efectivos de Gendarmería Nacional pidieron la baja, en medio de una crisis que combina salarios por debajo de la línea de pobreza y una obra social al borde del colapso. El fenómeno se repite en otras fuerzas y genera fuerte preocupación en el Gobierno.

Actualidad28/07/2025Por Expresión del SurPor Expresión del Sur
43 Gendarmes
43 Gendarmes

Una cifra que alarma. En solo seis meses de 2025, 386 gendarmes presentaron la solicitud de baja, reflejando una situación crítica que atraviesa a todas las fuerzas de seguridad y militares del país. En total, son 2273 los oficiales y suboficiales que decidieron dar un paso al costado, en medio de sueldos que no alcanzan la línea de pobreza y con una obra social prácticamente paralizada.

La Gendarmería no es la excepción. Tampoco la Prefectura, ni el Ejército, ni la Fuerza Aérea. La deserción, silenciosa pero sostenida, afecta el funcionamiento interno de las fuerzas y genera malestar en los altos mandos, que observan cómo personal calificado abandona los cuarteles ante un horizonte laboral que no garantiza estabilidad económica ni cobertura médica.

Ejercito Argentino2200 bajas en Fuerzas Armadas y Seguridad: El impacto de los bajos sueldos

Mientras un gendarme con jerarquía baja percibe sueldos que rondan los $700.000, la línea de pobreza para una familia tipo, según el INDEC, supera el millón cien mil pesos. La ecuación es simple y dolorosa: muchos efectivos viven endeudados, buscan changas o directamente dejan la fuerza en busca de mejores ingresos.

La situación empeora si se considera el estado actual del Iosfa, la obra social que nuclea a militares y personal de seguridad. A mediados de 2023 mostraba superávit, pero en solo siete meses acumuló una deuda superior a los $160.000 millones. Hoy, numerosos afiliados no pueden acceder a tratamientos de alto costo ni a medicación vital, especialmente quienes enfrentan enfermedades graves como cáncer o diabetes.

En redes sociales circulan testimonios desgarradores de suboficiales retirados o en actividad que deben postergar cirugías, abandonar tratamientos o costearlos de su bolsillo. Uno de los casos más impactantes es el de un exintegrante de Prefectura que lucha contra un cáncer sin cobertura médica, y cuya historia se viralizó esta semana.

La precarización también abre otra puerta: la migración hacia otras fuerzas. En Córdoba, por ejemplo, el gobierno provincial creó una policía especial antidrogas y ofreció sueldos de hasta $2 millones para captar personal de las Fuerzas Armadas. Muchos aceptaron. No se trató de desertores sin vocación, sino de cuadros formados, paracaidistas, comandos y buzos tácticos con entrenamiento de élite. "No se fue cualquiera", admitió un alto jefe del Ejército.

La sangría no es nueva, pero ahora preocupa más que nunca. Cada vez cuesta más formar personal nuevo, y el desánimo crece entre quienes aún prestan servicio. La pregunta que resuena en todos los cuarteles es la misma: ¿quién va a defender al país cuando los que están ya no pueden sostenerse?

multimedia.grande.97cdf8fe516d11eb.Z3JhbmRlLndlYnA=

Te puede interesar
Noticias más leídas