En la ciudad de Metán, la verdulería "Los dos hermanos" ha sido blanco de la delincuencia por décima vez, con un robo ocurrido en la madrugada del viernes.
Policiales03/03/2024
Xiomara Díaz
En la ciudad de Metán, la inseguridad alcanza niveles alarmantes, evidenciados por la décima vez que el comerciante Damián Mamaní, propietario de la verdulería "Los dos hermanos", ubicada en la intersección de la calle José Ignacio Sierra y Alvarado, justo al frente del Hospital del Carmen, es víctima de un robo. Este suceso tuvo lugar en la madrugada del pasado viernes, cuando vándalos utilizaron una piedra de considerables dimensiones para destrozar el vidrio del local.
El comercio, que ya había sufrido robos previos, contaba con vidrios reforzados que resistieron los intentos de los delincuentes por romperlos por completo. No obstante, lograron causar daños considerables y sustrajeron varios productos, incluyendo bolsones de pañales y papel higiénico, entre otros según relató Mamaní.
Lo más preocupante es la falta de respuesta por parte de las autoridades. A pesar de las llamadas de alerta de la comunidad, la policía no acudió a la escena durante el acto delictivo. Una vecina, que presenció el robo, afirmó haber llamado cuatro veces a la policía sin recibir asistencia alguna.
Mamaní, visiblemente indignado, expresó su frustración: "No sé cómo sobrellevar esta situación. Si está permitido o bien visto que vengan y te roben, pero todo el daño que te hacen, rompen dos vidrieras. No me lo paga nadie".
Las críticas hacia la policía no se detienen ahí. Se alega que, a pesar de la llegada de las autoridades en horarios diurnos, las patrullas son escasas durante la noche, cuando los delincuentes parecen estar más activos. "Cuando se apaga la luz y cuando se corta la circulación de gente y empiezan a salir los zombis, esos chicos que se drogan o andan viendo a quien van a hacer daño, no anda nadie, ningún policía", señaló.
Esta situación no es única para "Los dos hermanos". El otro negocio de Mamaní ha sido víctima de robos en días consecutivos, resaltando la creciente vulnerabilidad de los comerciantes en la zona.
"Tener un negocio abierto hoy en día es mucho sacrificio, pero hay que salir adelante. Quisiera que ya termine esto de una vez por todas, y que los que te hagan daño que te paguen", concluyó Mamaní su testimonio con un llamado urgente a la acción.
El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento, proporcionando valiosa evidencia para futuras investigaciones.
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