Golpe al bolsillo: la carne subió 20% en Salta y carniceros apuntan a la exportación

Comerciantes advierten que el aumento se adelantó al ajuste de diciembre por la fuerte presencia de exportadores en el mercado. El consumo cayó y cambian los hábitos en las familias salteñas.

Actualidad07/12/2025Por Expresión del SurPor Expresión del Sur
carne vacuna

La carne vacuna volvió a encarecerse en Salta y encendió la preocupación de comerciantes y consumidores. Según Dardo Romano, presidente de la Cámara de Carniceros de Salta, los precios aumentaron alrededor del 20% en el último mes, incluso antes de los tradicionales ajustes de diciembre.

Romano explicó que el salto está directamente ligado al impulso del mercado exportador. “Venía tranquila, acompañando la inflación, pero la presencia de exportadores en el mercado hizo que la hacienda disponible para el consumo interno fuera menor”, señaló en diálogo con Radio Salta. Las empresas exportadoras están pagando más en el exterior y eso reduce la oferta local, empujando los valores hacia arriba.

Consumo en caída y nuevos hábitos

El aumento llega en un contexto de bajas ventas. Romano señaló que el consumo de carne vacuna cayó cerca del 20% respecto a 2022, uno de los últimos años de buen rendimiento comercial. Este escenario obligó a las familias a reemplazar cortes vacunos por pollo, cerdo, menudencias o alternativas más económicas.

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Incluso cortes que históricamente eran secundarios hoy se volvieron los más buscados, como la entraña, la arañita o el “vuelito”. Su escasez los transformó en productos caros y de alta demanda. “La arañita tiene apenas 200 gramos por media res; si un cliente pide tres kilos, es imposible abastecerlo”, explicó. En cambio, opciones tradicionales como el puchero o los huesos para caldo casi no salen.

Los precios hoy

En las carnicerías salteñas, los valores que se manejan son:

  • Media res: alrededor de $9.000 el kilo.
  • Carne blanda para milanesa: entre $16.000 y $18.000.
  • Asado: entre $13.000 y $18.000, con algunas promociones.

Romano aclaró que, a diferencia de otros años, la suba de diciembre no está relacionada a una mayor demanda estacional, sino a la falta de hacienda y al poder de compra de los exportadores. China continúa liderando las compras y la apertura de nuevos mercados impulsa la salida de cortes que antes se consumían en el país.

Comercios chicos en alerta

El escenario golpea con fuerza a las pequeñas carnicerías, que operan con márgenes cada vez más ajustados. Romano advirtió que la tendencia es hacia una mayor concentración en grandes cadenas, que incluso ya ofrecen media res directamente al público. Además, crecieron las compras por cantidad, con familias que priorizan cortes económicos para estirar el presupuesto semanal.

Incluso el asado —ritual argentino por excelencia— pasó a ser un evento ocasional que muchos hogares solo pueden afrontar de manera colectiva.

Pollo y cerdo, más accesibles

A diferencia de la carne vacuna, el cerdo mantiene precios estables y el pollo incluso registró bajas. Sin embargo, Romano alertó que las promociones actuales ponen en jaque a toda la cadena avícola. “Están muy baratos y no están cubriendo los costos. Es bueno para el consumidor, pero toda la industria del pollo está crujiendo”, afirmó.

Recomendó aprovechar los valores actuales para comprar y congelar, aunque advirtió que la situación no es sostenible para los productores.

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