
Vecinos de El Galpón preocupados por postes que se caen solos
Un poste se cayó solo en El Galpón, sin que haya viento fuerte, y vecinos alertan por otros que también están flojos y podrían causar accidentes.

Desde la cartera sanitaria se recomienda tomar los cuidados necesarios, saber identificar los síntomas y cómo actuar ante un evento producido por exposición prolongada a altos niveles de temperatura.
Sociedad14/03/2024
Por Expresión del Sur
El Ministerio de Salud Pública recuerda a la población que, en días de altas temperaturas, se corre el riesgo de sufrir insolación o golpe de calor, lo que puede poner en peligro la vida al provocar daños en el cerebro y otros órganos vitales como el corazón, los riñones y los músculos.


Los golpes de calor suelen producirse por permanecer demasiado tiempo expuesto a elevadas temperaturas sin la debida protección y sin hidratarse. Otra causa puede ser el ejercicio excesivo para la edad y la condición física de la persona, sobre todo si se realiza bajo el sol o en lugares poco ventilados.
El mayor riesgo es para los adultos mayores, niños pequeños y personas enfermas o con sobrepeso. Para evitar complicaciones, se recomienda consumir abundante agua, aunque no se sienta sed, proteger la cabeza con sombrero o gorra, usar ropa clara y liviana y evitar realizar actividad laboral o deportiva bajo el sol en las horas de mayor intensidad.
También se aconseja utilizar protector solar para prevenir quemaduras y usar lentes oscuros de buena calidad, para evitar daños en los ojos.
Cuando una persona ha sido afectada por un golpe de calor, presenta fiebre de 40º o más; se observan cambios en el estado mental o de comportamiento; la piel está caliente y seca o hay sudoración excesiva; la piel se ve enrojecida; hay náuseas o vómitos; el pulso está acelerado; la respiración es rápida; hay dolor de cabeza; la persona se desmaya o entra en estado de coma.
Ante la presencia de síntomas de golpe de calor, lo primero que se debe hacer es llamar al SAMEC.
Mientras tanto, colocar a la persona afectada en un lugar con sombra y lo más fresco posible, en posición semi-sentado, con la cabeza levantada para favorecer la respiración y retirarle la ropa para reducir la temperatura corporal.
Si fuera posible, colocar a la persona en una bañera con agua fría, o pasarle una esponja o paño mojado en agua fresca. Darle aire y colocarle compresas de hielo o toalla humedecida en el cuello, frente, nuca, axilas e ingle.
Darle a beber pequeños sorbos de agua fresca o alguna otra bebida que no contenga alcohol ni cafeína. Es importante que la ingesta de agua sea en muy pequeñas cantidades y no de golpe, para no empeorar el cuadro.
Si hay pérdida del conocimiento, practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras llega la ayuda médica. Si no se sabe realizar esta práctica, colocar a la persona acostada, con las piernas flexionadas.



Un poste se cayó solo en El Galpón, sin que haya viento fuerte, y vecinos alertan por otros que también están flojos y podrían causar accidentes.

La Ley 8340 impide la tenencia, venta y uso de explosivos sonoros. Seguridad reforzó controles y pidió a la comunidad colaborar con las denuncias.

Oriunda de Joaquín V. González, Lourdes Vigne sumó un logro internacional tras su reciente consagración en Punta Cana.

"La verdad que me quebré al ver tanta gente que salió hasta el arco del pueblo a recibir a Ariel", confesó

La familia del sacerdote confirmó que su voluntad era permanecer en el pueblo que lo adoptó y que él eligió como hogar espiritual. Su hermana Raquel habló con Expresión del Sur tras el responso.

La figura del padre Ariel Fessia marcó profundamente a El Galpón. Su estilo pastoral, su mirada sobre la vida comunitaria, su forma de entender el servicio y su espiritualidad dejaron enseñanzas que hoy, tras su partida, cobran un valor aún mayor. | Por José Coria

El sacerdote atravesó un proceso de salud crítico sin cobertura médica y sin los medicamentos esenciales, que una farmacéutica local le entregaba cada mes para que pudiera seguir adelante.

La muerte del padre Ariel Fessia duele, pero también obliga. Nos pide mirar de frente una realidad que se mantuvo demasiado tiempo en silencio. Honrar su memoria no es solo recordarlo: es evitar que otro cura viva -y muera- en condiciones que nunca debieron ocurrir.

