Una multitud despidió al padre Ariel Fessia: el último adiós al párroco de El Galpón

La comunidad colmó las calles para honrar a un sacerdote que dejó una huella única: cercanía, servicio y una fe vivida con sencillez.

Sociedad08/12/2025José Alberto CoriaJosé Alberto Coria
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El Galpón vivió este fin de semana una de las jornadas más dolorosas de los últimos años. El padre Ariel Fessia, guía espiritual del pueblo, falleció el sábado y desde ese momento su comunidad no dejó de acompañarlo. El templo San Francisco Solano abrió sus puertas para el velatorio y rápidamente se colmó de vecinos, familias enteras, jóvenes y adultos que llegaron para despedirse del sacerdote que cambió la vida de la parroquia.

El sábado a las 20:30, monseñor Mario Antonio Cargnello presidió el responso en un clima de silencio profundo y emoción compartida. El domingo, las exequias comenzaron a las 15:00 con la Santa Misa de cuerpo presente, celebrada por el Obispo y concelebrada por casi 30 sacerdotes llegados de distintos puntos de la provincia. Entre ellos estuvo un representante de la Orden de San Agustín, donde Fessia se formó y desde donde nació su espiritualidad marcada por la comunidad, el encuentro y la humildad.

ariel fessia y raquel“Su deseo final: por qué el padre Ariel Fessia pidió descansar para siempre en El Galpón”

La madre del sacerdote, sus hermanos y demás familiares ocuparon los primeros asientos de un templo totalmente colmado. Afuera, cientos de galponenses esperaban para ingresar o despedirse desde la vereda. Fue una jornada de fe, dolor y gratitud por su entrega. Estuvo presente el intendente Federico Sacca y su esposa, el diputado Gustavo Dantur, funcionarios y concejales municipales. Autoridades educativas, de la Salud, Seguridad e instituciones en general.

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Como en cada celebración patronal, la música tuvo un papel especial. El coro parroquial acompañó cada canto y, en un gesto cargado de simbolismo, dos violinistas interpretaron la melodía tradicional que San Francisco Solano tocaba para los pueblos originarios. Esa música que el padre Ariel había recuperado y popularizado en los últimos cinco años volvió a sonar como homenaje final.

El sacerdote fue despedido con todos los honores, incluso con el Himno a San Francisco Solano, entonado por la multitud. El cortejo fúnebre salió del templo acompañado por la sirena de la Policía, el camión de Bomberos Voluntarios 17 de Octubre y una fila de casi dos cuadras de personas y cientos de autos que avanzaron juntos, como una sola comunidad.

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“Murió dándolo todo”

Durante la homilía, monseñor Cargnello afirmó con claridad:

“El padre Ariel murió dándolo todo por su comunidad. Vivió intensamente, sin guardarse nada, aun cuando dolía.”

El Obispo confirmó además que, sus restos descansarán en el templo. En los próximos días se construirá allí su lugar definitivo, convirtiéndose en el primer sacerdote de El Galpón en recibir sepultura en la parroquia.

Un legado espiritual que queda vivo

La figura del padre Ariel Fessia dejó una marca profunda en El Galpón. No solo por su rol pastoral, sino por su estilo: cercano, transparente, sencillo, comunitario.

Para él, la fe era un camino compartido. Decía que cada julio, durante las fiestas patronales, “vuelve a resurgir la fe y el deseo de encontrarnos en la oración”.

ariel fessiaAriel Fessia, el sacerdote de El Galpón que conoció al actual Papa León XIV

Frente a las grandes procesiones, reflexionaba: “Cuando veía un kilómetro de gente caminando pensé: toda esta gente me fue confiada. Cualquier cosa que uno haga mal daña la fe de un hermano.”

Su espiritualidad tenía raíces agustinianas, pero el pueblo también lo sintió profundamente franciscano. Era un hombre de cercanía. De pueblo. De estar donde había que estar.

Repetía que una misa, aunque fuera para una sola persona, merecía toda su dedicación: “Ese hermano vino a encontrarse con Dios. Yo tengo que estar.”

Un pastor transparente

En el pueblo lo admiraban por su forma de gestionar la parroquia. Fue clave en la construcción del nurvo templo, ya que se hizo cargo de la obra cuando presentaba un avance del 60%. Para finalizar la obra trabajó intensamenete con rifas y colectas que se rendían públicamente, sin vueltas. Para él, la transparencia también era un acto espiritual.

El cura que bajó al santo del trono

Uno de los cambios más recordados fue cuando reemplazó el antiguo trono de San Francisco Solano por un montaje más sencillo:

“Quise mostrar al San Francisco sencillo, el que evangelizaba bajo un árbol, con música y cercanía.”

Padre Ariel FessiaSe apagó la luz de un guía espiritual de El Galpón: el adiós al Padre Ariel Fessia

El encuentro como mensaje

En varias entrevistas, hablaba del tincunaco con el Divino Niño —el encuentro entre culturas— como una clave para la vida del pueblo: “San Francisco unió a diaguitas y españoles. Aquí también necesitamos unirnos.” 

El padre Ariel Fessia partió físicamente, pero su huella permanece en cada rincón del pueblo, en cada gesto de fe y en cada persona que lo sintió cercano.

El Galpón no solo despide a un sacerdote: despide a un pastor que caminó con su gente, que celebró desde la humildad y que vivió la fe como servicio.

Su mensaje queda vivo: la fe es comunidad, la fe es encuentro, la fe es cercanía.

El último adiós

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