Joven rosarino herido por un caballo, necesita $700 mil para una cirugía

Mauro Nahuel Ibáñez, tras ser gravemente herido por un caballo, busca desesperadamente reunir $700 mil para una cirugía urgente que evite la amputación de su pierna.

Actualidad 16/04/2024 Xiomara Díaz Xiomara Díaz
Mauro Ibañez
Mauro Nahuel Ibañez, joven brutalmente pateado por un caballo

Un trágico accidente sacudió la vida de Mauro Nahuel Ibáñez, un joven de Rosario de la Frontera, quien a sus 25 años se encuentra en una lucha contra el tiempo y el dolor tras ser brutalmente pateado por un caballo días atrás. El incidente le dejó una pierna quebrada y múltiples lesiones en las costillas, poniendo en riesgo su integridad física y su futuro laboral.

Mauro, padre de una niña de 9 años y un bebé de un año y medio, se enfrenta a una desesperada carrera contra el reloj para obtener los fondos necesarios que le permitan someterse a una cirugía urgente. El costo de un clavo necesario para su operación asciende a la suma de $700 mil, una cifra que está fuera de su alcance dado su actual estado de desempleo y carencia de seguro médico.

En una entrevista con los medios, Mauro relató el calvario que ha vivido desde el fatídico incidente: "Hace diez días un caballo me pateó de atrás, me quebró una pierna y quedé totalmente incapacitado", explicó con angustia. "Ahora necesito conseguir un clavo que cuesta 700 mil pesos. Es de manera urgente para poder operarme, ya que mi pierna está peligrando de una infección".

La desesperación de Mauro lo llevó a recurrir a la solidaridad de la comunidad. Junto con su familia, inició una campaña de venta de números de rifa y ha colocado cajas de donación en varios comercios locales en un esfuerzo por reunir los fondos necesarios para su intervención quirúrgica.

Sin embargo, sus necesidades van más allá del aspecto financiero. Mauro también requiere medicamentos para aliviar el intenso dolor que sufre a causa de las costillas fisuradas y el hueso suelto en su pierna. "En la noche no puedo dormir del dolor de las costillas y del hueso que tengo suelto en la pierna", confesó con desconsuelo.

Con el temor latente de una posible amputación si no se realiza la cirugía a tiempo, ruega por la solidaridad de todos aquellos que puedan brindarle ayuda. "Sé que en Rosario de la Frontera hay gente muy buena que siempre ayuda", expresó con esperanza. "Si hay algún político que lee esta nota, también le pido que por favor me dé una mano porque tengo 25 años y una nena de 9 años y un bebé de un año y medio, entonces si me llegan a cortar la pierna, después va a ser imposible volver a trabajar".

Cualquier colaboración, por mínima que sea, puede marcar la diferencia en la vida de este joven luchador y su familia.

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