Escándalo en el Servicio Penitenciario: la cúpula directiva en la mira

Revelaciones recientes señalan la posible implicación de la cúpula directiva del servicio penitenciario de Salta, lo que desató un intensa investigación en la institución.

Sociedad 16/04/2024 Xiomara Díaz Xiomara Díaz
Servicio Penitenciario
Archivo

El Servicio Penitenciario de Salta se halla inmerso en un torbellino de escándalos, donde las sombras de la corrupción y el encubrimiento oscurecen sus pasillos. Lo que inicialmente parecían meros murmullos ahora se alzan como acusaciones contundentes, sacudiendo los cimientos de la sociedad salteña.

Tras una investigación que se gesta desde finales del año pasado, se han desenterrado los tentáculos de una red corrupta que alcanzaría a varios funcionarios del establecimiento penitenciario. Sin embargo, lo que hasta ahora ha salido a la luz es apenas la punta del iceberg de una corrupción sistémica y arraigada.

En el epicentro de este vendaval, según información a la que pudo acceder Expresión del Sur,  se encuentra Víctor Martínez, el subdirector general del Servicio Penitenciario, cuya destitución no es más que el primer capítulo de un drama que se desenvuelve en las sombras. Martínez, previo titular del Consejo Correccional, es señalado como parte de un esquema de coimas destinadas a favorecer a ciertos reclusos.

Lo que verdaderamente alarma es que estas conexiones ya eran de conocimiento en la cúpula del Servicio Penitenciario, lo que sugiere una trama de encubrimiento urdida desde las altas esferas. La opacidad que rodea este asunto no hace más que sembrar dudas sobre la integridad de todo el sistema penitenciario, insinuando que se está urdiendo un velo de silencio frente a la opinión pública.

El escándalo cobra aún más fuerza con la denuncia de un agente de la Unidad Carcelaria N°1, quien relató extorsión y acoso por parte de sus superiores. El exigir coimas como salvavidas ante posibles represalias evidencia un entorno de impunidad y abuso de poder que se ha enraizado en la institución.

Este clima de desconfianza y malestar entre los trabajadores penitenciarios y la comunidad en general demanda una respuesta enérgica por parte de las autoridades pertinentes. Es imperativo que se despliegue una investigación rigurosa y transparente para desenmascarar y castigar a los culpables de estos actos de corrupción, restaurando así la integridad y la confianza en el sistema penitenciario de Salta.

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